El poder de la meditación de la bondad amorosa: ¿Qué es y cómo se practica?

La cualidad de la bondad amorosa es el terreno fértil sobre el que puede crecer una vida espiritual integrada. Con un corazón amoroso como base, todos nuestros intentos, todos los encuentros se desarrollarán y fluirán más fácilmente. Aunque la bondad amorosa puede surgir de forma natural en muchos casos, también puede cultivarse.
La siguiente meditación es una práctica bimilenaria que utiliza la repetición de frases, imágenes y sentimientos para evocar la bondad amorosa, para evocar la amabilidad dirigida a uno mismo y a los demás. Puedes experimentar con esta práctica para ver si te resulta útil. Lo mejor es empezar repitiendo (la fórmula) una y otra vez durante quince o veinte minutos una o dos veces al día en un lugar tranquilo, y continuar con la repetición durante varios meses.
Al principio esta meditación puede parecer algo mecánica o incómoda, incluso puede generar, como su opuesto, sentimientos de irritación y enfado. Si esto ocurre, es especialmente importante ser pacientes y amables con nosotros mismos, permitiendo que cualquier cosa que surja sea recibida con un espíritu de amabilidad y aceptación. La bondad amorosa se desarrollará a su debido tiempo, incluso ante las dificultades internas.
La meditación del amor-bondad, a veces llamada meditación "Metta" o "Maitri", es una práctica de meditación probada y bien conocida que se utiliza para desarrollar nuestra disposición y capacidad de bondad. Es habitual practicar este enfoque repitiendo en silencio una serie de mantras para enviar a los demás benevolencia, amabilidad y calidez. En la meditación de la bondad amorosa, no hay expectativas ni obligaciones.
Es una forma de meditación que permite practicar formas de meditación a través de una de las cuatro cualidades del amor, según el budismo:
Metta: Amistad
Mudita: Agradecimiento y alegría
Karuna: Compasión
Upekha: ecuanimidad
Sharon Salzberg y la meditación del amor bondadoso
Salzberg es una conocida autora y profesora de meditación budista. En su ensayo Mindfulness and Loving-Kindness (Atención y bondad amorosa), describe la bondad amorosa como una cualidad de calidez que da conciencia de la conexión que todos tenemos. La bondad amorosa reconoce que todo el mundo quiere ser feliz y que muchas personas se enfrentan a la cuestión de cómo conseguirlo.
Salzberg también enseña que cuando incorporamos plenamente la atención plena a nuestra vida, ésta nos lleva a una mayor comprensión del amor amable, reduciendo nuestro hábito de caer en reacciones fáciles pero dolorosas, como la aversión, la ilusión y el logro en la mente.
Tara Brach sobre la meditación del amor amable
Tara Brach, psicóloga y profesora de meditación, ha hecho carrera difundiendo sus conocimientos sobre la meditación del amor amable. Con muchos años de experiencia en la enseñanza de la meditación, el yoga y las prácticas de atención plena, sus publicaciones sobre los beneficios de la meditación del amor amable son utilizadas por muchos psicoterapeutas de renombre cuando ayudan a sus clientes a lidiar con la depresión, el trauma, el dolor y la pérdida.
Cómo practicar mejor la meditación de amor-bondad
La meditación del amor bondadoso puede ayudarte a desarrollar un mayor sentido del amor incondicional. Amar al mundo, a tu vida, a las personas que te rodean y a todas las cosas que ocurren en tu vida. Esto es muy importante. Porque todo lo que enviamos al mundo vuelve a nosotros con un torrente. Aquí es donde comienza una vida feliz y armoniosa.
La meditación Metta también es una herramienta útil para superar el miedo hacia las personas o las situaciones.
Existen diferentes técnicas para la meditación de la bondad amorosa. Voy a compartir contigo una técnica que yo mismo he estado utilizando durante mucho tiempo.
Toma una postura cómoda (siempre con la espalda recta), cierra los ojos y empieza a relajar cada parte de tu cuerpo. Cuando estés completamente relajado, centra tu atención en el proceso de respiración. Observa tu respiración durante un rato.
Cuando alcances un estado de completa relajación, recuerda la sensación del sol de la mañana, que calienta suavemente, sin llegar a ser abrasador. Imagina una imagen del sol brillando no sólo sobre ti, sino dando calor y luz a todo, animado e inanimado, a todas las personas, animales y plantas del mundo.
Luego imagínate a ti mismo como este sol cálido y caluroso, con rayos de bondad amorosa que se extienden en todas las direcciones. Y comienza a irradiar esta energía.
Imagínate sonriendo a ti mismo. Imagínate como un niño pequeño y querido, o siéntete como una persona presente con un corazón lleno de bondad amorosa. O recuerda un momento en el que fuiste feliz. Desea sinceramente algo bueno para ti, siente ese deseo en tu corazón y luego empieza a irradiarlo.
Repítete a ti mismo lenta y tranquilamente:
- Que sea feliz y próspero,
- Que mi corazón se llene de amor,
- Y que mi mente encuentre la paz.
- Que cualidades como el amor, la bondad, la compasión, el respeto, la alegría, la armonía y la paz me llenen.
- Que cualidades como la ira, la envidia, el resentimiento, el enfado y la codicia desaparezcan de mi vida.
Repítelos en silencio, para ti mismo y con plena conciencia:
- Que estés a salvo.
- Que tengas buena salud.
- Que seas feliz.
- Que te sea fácil vivir en este mundo.
Intenta conectar mentalmente con la experiencia emocional de estas frases repitiéndolas lentamente. Recuerda que se trata de la persona que realmente quieres ver feliz.